Los Crimenes de Rusia en la guerra de Ucrania: Entre Terrorismo y Core Crimes

Resumen

La agresión de Ucrania por parte de Rusia, el 24 de febrero de 2022, ha marcando un antes y un después, que está incidiendo no solo en las relaciones geopolíticas y estratégicas sino en los valores fundamentales, sobre los que se han asentado los modernos Estados de Derecho (art. 2 y 21 TUE), especialmente los Estados miembros de la UE. Por primera vez, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, el continente europeo ha percibido de nuevo el espectro de la guerra. Por esto, es muy importante profundizar en el rol que pueden desempeñar la UE, como Comunidad de Derecho, que se asienta en el Rule of Law, y sus Estados miembros, como integrantes de la comunidad internacional y signatarios del Estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI), para frenar este conflicto, preservar lo que hemos conseguido construir en estas décadas y hacer justicia, poniendo fin al fenómeno de la impunidad de los altos cargos, como Jefes de Estado y de Gobierno, que son quienes realmente planifican y ordenan estos terribles crímenes.   
A raíz de tales consideraciones, la presente contribución se estructura en tres partes. La primera analiza el nexo entre los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto y el terrorismo. Este análisis es muy interesante porque permite comprender las deficiencias del Derecho penal internacional en este ámbito, las cuales tienen impacto directo en una posible intervención de la CPI, que de esta forma se ve limitada, al no contemplar de forma expresa este supuesto típico delictivo en el Estatuto de Roma, y en el Derecho de la UE y en su estrategia. Todo ello, como se verá, tiene implicaciones importantes en relación con los crímenes que Rusia ha cometido y está cometiendo en el conflicto en Ucrania. Y aquí enlaza la segunda parte, en la que se analizará el debate sobre si se puede calificar a Rusia como un “Estado promotor del terrorismo”. Si bien la Corte Internacional de Justicia en la sentencia de 31 de enero de 2024 niegue que Rusia desde los hechos de 2014 haya implementado una política de terrorismo, siguen permaneciendo dudas al respecto. Finalmente, en la tercera se analizará la estrategia de la UE, centrándose antes en las medidas restrictivas, especialmente las medidas selectivas contra los individuos que se consideran vinculados con el régimen de Putin, y luego en la cooperación que la UE y sus Estados miembros ha conseguido desarrollar con la CPI. El objetivo es reflexionar sobre los mecanismos de respuesta de los que dispone la UE contra dichos actos que “constituyen una amenaza para la paz, la seguridad y el bienestar de la humanidad”. Lo que está en juego en este conflicto no es solo la posición de la UE y de sus Estados miembros en el escenario internacional, sino el orden global, nuestros sistemas democráticos y nuestra identidad.